1 de octubre de 2012

Obama, el Imperio Democrático

A un mes de las elecciones en Estados Unidos (EEUU), vale la pena revisar lo más importante durante la gestión de Barack Obama y evaluar la conveniencia de la continuidad o la llegada de un republicano como Mitt Romney.


El arribo de Barack Obama, a la presidencia de EEUU hizo que despertará una serie de expectativas promisorias tanto al interior de este país como hacia el exterior. Una de las principales para el pueblo norteamericano, era acabar con la invasión en Irak, que estaba costando la vida de miles de soldados. Otra era la posibilidad de salir de una crisis económica, en la que se había sumido EEUU, a raíz de la especulación inmobiliaria y el déficit generado por el financiamiento de la guerra en Medio Oriente.  En el contexto internacional, se vislumbró la oportunidad de generar acuerdos multilaterales y una nueva solidez de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), después de haber quedado debilitada por las acciones durante el mandato de George W. Bush en EEUU.

Los resultados no han sido los que se esperaban, no obstante, vale revisar con más detenimiento cada uno de estos, para ver en qué medida Obama ha establecido una distancia como candidato y como presidente de una de las potencias más fuertes del mundo. En lo que se refiere a Irak, logró sacar a miles de soldados estadounidenses, y se consolidaron las incipientes fuerzas de seguridad y militares en ese país. Asimismo, logró generar consensos con diversas potencias en la región para hacer frente a la grave crisis que se presentaba en Afganistán. No obstante, los atentados terroristas han continuado en esos países, principalmente en Irak, aunque con altibajos. Por otra parte, se capturó y ejecutó a Osama Bin Laden, principal señalado en dirigir los atentados del 11-S en Nueva York, y en Europa. Sin embargo, esto no se hizo bajo los principios de la justicia internacional. Esto ha hecho que en el contexto internacional, Obama dejé un sabor amargo, ya que se esperaba que EEUU retomará los mínimos cauces legales del derecho internacional.

En lo que concierne a la crisis económica, que ha agobiado a los EEUU -y a gran parte de la Unión Europea-, las limitaciones son mucho mayores. Por un lado, ha tratado de sanear las finanzas, pero quizás con políticas impopulares –pero necesarias-, como el rescate financiero de varias instituciones financieras. Asimismo, trató de impulsar una reforma de salud, que dotará de seguridad social a millones de estadounidenses que carecen de ella, y que con la crisis económica dicha situación se ha agravado.  Es aquí donde ha mostrado su mayor debilidad, dado que el peso que tiene el  Partido Republicano, ha impedido que pueda llevarse a cabo de manera plena esta acción. Por otra parte, no ha habido grandes ideas sobre cómo reactivar la economía, el cambio del contexto económico, el incremento de la terciarización del trabajo y la emergencia de países industrializados, como Brasil, la India y China, hace imposible pensar en volver a aplicar un New Deal, aunado a que las condiciones que se presentaron con F. D. Roosevelt, son totalmente contrarias a nuestra realidad. El costo de no haber cumplido estas expectativas hizo que los republicanos ganarán la mayoría en el Congreso en 2010.



Mirando con cuidado, algunas de las acciones de Obama, se puede concluir primero, que las expectativas que generé un candidato para ganar un puesto de elección siempre serán mayores a las que pueda realizar; segundo, que si bien el presidente de los EEUU, continúa bajo la línea de poner sus intereses por encima de cualquier otro país, mide las consecuencias que esto podría acarrear.

Hillary Clinton, ha hecho uno de los mejores papeles como Secretaría de Estado, y aunque sigue habiendo en algunos casos una línea dura, casi siempre se trata de consensar antes de tomar una acción. En el caso de Irán e Israel, donde este último ha querido lanzar una ofensiva militar, debido a que señala que el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad, está fabricando armas de destrucción masiva, EEUU lo ha contenido, lo mismo ha hecho con el caso de Corea del Norte. Ha tratado de negociar con China e incluso la propia Rusia, la contención de estos países, que posiblemente puedan tener en su poder estas armas. Evitando con ello que se produzca un conflicto bélico de enormes proporciones, mayores a las de Irak, y que pondrían poner en riesgo la estabilidad de la región. En el caso de Latinoamérica, Obama ha vuelto a aplicar la política del “buen vecino” y si bien, ha sido tibio en los casos de Honduras y Paraguay, donde se han dado destituciones de los presidentes en turno, por grupos oligárquicos, la situación responde más a una situación local, que a una política que EEUU imponía en la región en gran parte del siglo XX, en donde los golpes de estado, eran alentados y en ocasiones, financiados por éste.

¿Qué cabe esperar con Mitt Romney? Una vuelta a la política dura en el contexto internacional y una retórica populista para hacer pasar los estragos de la economía estadounidense. Una de sus principales propuestas es echar abajo la acción de gobierno de seguridad social, aunque no toda, como él ha dicho, pero sí,  principalmente, hacer que el Estado deje de garantizar este derecho a la personas que no pueden adquirir un seguro privado. En el contexto internacional, Romney, maneja una retórica incendiaria en contra de Irán, Corea del Norte y Venezuela, lo que abre la posibilidad –aunque remota- de una nueva confrontación militar y el debilitamiento de los organismos internacionales como la ONU. En el caso de los hispanos, Romney no se distingue mucho en el discurso de lo que Obama propone, aunque en realidad el partido republicano, ha tenido mayores reticencias a esta, y ha tomado medidas discriminatorias y violatorias de derechos humanos en contra de los migrantes. Obama, es ambivalente por un lado toma acciones que permitan que miles de jóvenes latinos inmigrantes no sean deportados, pero por otro lado se continúan con las deportaciones de manera más velada.

Con Obama, se deja mucho que desear, pero al hacer una breve evaluación de sus acciones y un contraste con el candidato del partido republicano, es preferible para el contexto internacional la continuidad de éste. Los estadounidenses tendrán que mirar si para sus intereses les conviene la continuidad o un cambio. Y si bien, los desaciertos de Romney, ponen a Obama en un segundo mandato, aún queda un mes y cualquier error o acierto lo puede definir.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Publica tu comentario: